La automatización de una línea de producción permite controlar una serie de parámetros que afectan a la productividad, la calidad y el ahorro. Descubre cuáles son.
La mayor parte de los datos y parámetros específicos de las líneas de producción alimentaria pueden ser controlados mediante las herramientas de automatización obteniéndolos de cada una de las máquinas o mediante sistemas SCADA, HMI o PLC existentes. Estos datos ofrecen una visión detallada de cada fase productiva y permiten tomar decisiones informadas para mejorar la eficiencia y la calidad final del producto.
Estos son algunos de los parámetros más habituales que pueden ser controlados, aunque cada industria podrá definir aquellos que más le interesen:
Parámetros de producción
Estos son algunos de los parámetros más habituales que pueden ser controlados, aunque cada industria podrá definir aquellos que más le interesen:
1. Temperatura y humedad
La automatización permite el monitoreo y control preciso de la temperatura y humedad en diferentes etapas de la producción alimentaria.
Estos parámetros son críticos para garantizar la seguridad alimentaria y calidad de los productos, especialmente en el proceso de pasteurización como envasado y conservación de alimentos.
2. Presión y caudal
El control de la presión y el caudal es esencial en procesos como el envasado, donde se requiere una presión y un flujo de aire adecuados para garantizar un sellado correcto de los productos al envasarlos.
La automatización permite ajustar y mantener estos parámetros dentro de los límites establecidos.
3. Recetas
En la producción alimentaria, es fundamental mantener las cantidades específicas de ingredientes de cada receta para conseguir la consistencia, sabor y textura propias de la marca.
Mediante sensores y sistemas automatizados de pesaje o caudalímetros, es posible controlar y regular los parámetros de ingredientes, evitando desviaciones y asegurando una producción homogénea.
4. Tiempos y velocidades de procesamiento
La automatización permite controlar los tiempos y velocidades de los diferentes procesos en la línea de producción alimentaria.
Desde los tiempos de cocción y fermentación hasta velocidades de mezclado, triturado y empaquetado, como también tiempos de residencia dentro de una buena pasteurización, estos parámetros pueden ser monitoreados y ajustados para lograr resultados óptimos y uniformes.
5. Calidad y atributos del producto
La automatización también facilita el control de la calidad y de los atributos del producto final.
Mediante sensores y sistemas de visión, se pueden realizar inspecciones automáticas para detectar objetos metálicos o plásticos, medir parámetros de calidad como el color o el peso, y garantizar que los productos cumplan con los estándares establecidos por el departamento de calidad, generando alertas cuando no se cumplen para poder parar la producción y evaluar la incidencia.
6. Consumo energético
El control del consumo energético es un aspecto fundamental en cualquier industria, ya que representa una parte significativa de los costes operativos y supone un impacto ambiental.
Mediante sistemas de automatización, es posible monitorear y controlar el consumo energético en los diferentes equipos y procesos de producción. Esto incluye la optimización de los ciclos de trabajo, la gestión eficiente de la iluminación y la climatización, y la identificación de áreas de mejora para reducir el consumo energético y promover la sostenibilidad.
Además, permite obtener datos precisos y en tiempo real para identificar oportunidades de ahorro energético, implementar estrategias de eficiencia y reducir el impacto ambiental de las operaciones.
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La automatización en la industria alimentaria permite un control preciso y en tiempo real de una amplia gama de parámetros de producción.
Estos datos acumulados y en tiempo real proporcionan información valiosa para la toma de decisiones, la mejora continua, la previsión de inversión y la optimización de los procesos productivos.
Además, si se emplean para el control de consumo eléctrico también contribuyen a la sostenibilidad y al ahorro de recursos.
Al aprovechar la automatización y la digitalización, las empresas de la industria alimentaria pueden lograr una mayor eficiencia, calidad y trazabilidad en sus productos, manteniéndose a la vanguardia en un mercado competitivo.
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